Por medio de la inserción de una aguja en una lesión de piel se puede aspirar líquido o pus que luego es enviado a un laboratorio para ser examinado. Los resultados pueden revelar una infección cutánea bacteriana o micótica, lo cual puede determinar el curso del tratamiento.
Se recomienda utilizar los navegadores IE9 o superior, Firefox o Google Chrome para visualizar mejor los contenidos de A.D.A.M.