Aunque los recién nacidos y los lactantes no tienen dientes, es importante el cuidado de la boca y de las encías. Se debe usar un paño húmedo para lavar las encías del lactante después de cada comida y no dejar que se duerma con restos de leche, jugo o agua con azúcar. A medida que el niño crece, se debe establecer una higiene dental adecuada para mantener los dientes y las encías sanas, lo cual es esencial para tener una buena salud general. El desarrollo dental deficiente y la enfermedad y traumatismo dental pueden ocasionar mala nutrición, infecciones peligrosas y dolorosas, problemas del lenguaje y problemas de auto imagen.
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