Un disco herniado (desplazado) ocurre cuando parte de o toda la porción blanda y gelatinosa de un disco se desplaza a través de una parte debilitada del disco. El disco se puede mover de lugar (herniarse) o abrirse (romperse) debido a una lesión o mucho esfuerzo. Esto puede ejercer presión en los nervios adyacentes o la médula espinal. Esto puede sucederle a cualquier parte de la columna, pero casi siempre ocurre en la zona lumbar. Un disco herniado en la zona lumbar puede ocasionar dolor en la parte baja de la espalda que se irradia a través de las caderas o al talón o pie. Si la hernia de disco es mínima, es posible que no tenga síntomas. La mayoría de las personas mejora con tratamiento no quirúrgico, pero puede tomar varios meses o un año o más regresar a todas sus actividades sin tener dolor.
Se recomienda utilizar los navegadores IE9 o superior, Firefox o Google Chrome para visualizar mejor los contenidos de A.D.A.M.