Prueba de osmolalidad
Indicaciones |
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La prueba de osmolaridad mide la concentración de partículas en una solución; en este caso, la solución es la orina.
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Procedimiento |
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La forma en que se lleva a cabo la prueba es la siguiente: Se le dan instrucciones al paciente para que recoja una muestra de orina. Para obtener dicha muestra no contaminada, los hombres y niños deben limpiar la cabeza del pene y las mujeres y niñas deben lavarse el área entre los labios de la vulva con agua y jabón. A medida que la persona comienza a orinar, debe dejar que una pequeña cantidad de orina caiga dentro de la taza del inodoro (esto limpia la uretra de contaminantes) y, luego, debe recoger de una a dos onzas de orina en un recipiente limpio. Se debe entregar este recipiente al asistente o persona encargada de hacer los análisis.
Para tomarle una muestra de orina a un lactante: Se debe lavar completamente el área alrededor de la uretra. Luego se abre una bolsa de recolección de orina (una bolsa plástica con adhesivo en un extremo) y se le coloca al lactante. En los varones, se puede colocar todo el pene dentro de la bolsa pegándola a la piel con el adhesivo y, en el caso de las mujeres, la bolsa se coloca sobre los labios. Posteriormente se le coloca un pañal al bebé (dejando la bolsa de recolección). Se inspecciona frecuentemente al bebé y se le quita la bolsa después que haya orinado dentro de ella. La muestra de orina se vierte en un recipiente y se le entrega a la persona encargada de realizar los análisis. Para esta prueba no se requiere ninguna preparación especial.
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Resultados |
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Las mediciones mayores de lo normal pueden ser indicio de:
- Enfermedad de Addison (poco frecuente)
- Insuficiencia cardíaca congestiva
- Estado de shock
- Síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética (HAD)
Las mediciones menores de lo normal pueden ser indicio de:
- Aldosteronismo (ocurre en raras ocasiones)
- Diabetes insípida (poco frecuente)
- Ingestión excesiva de líquidos
- Necrosis tubular renal
- Pielonefritis severa
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Actualizado:
8/20/2023
Versión en inglés revisada por: Jacob Berman, MD, MPH, Clinical Assistant Professor of Medicine, Division of General Internal Medicine, University of Washington School of Medicine, Seattle, WA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: HolaDoctor
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