Sitio inteligente para el embarazoTM
DefiniciónEs la inflamación del miocardio en un bebé o un niño pequeño. CausasLa miocarditis es un trastorno poco común en los niños pequeños. Es ligeramente más común en los niños mayores y en los adultos. Tiende a ser más agresiva en los recién nacidos y en los lactantes que en los niños de más de 2 años. La mayoría de los casos en niños son causados por virus que llegan al corazón. Estos pueden incluir:
También puede ser causada por infecciones bacterianas como la enfermedad de Lyme. Otras causas de miocarditis pediátrica incluyen:
Se ha reportado miocarditis después de la vacunación contra COVID-19, pero es muy poco frecuente. El miocardio puede resultar dañado directamente por el virus o las bacterias que lo infectan. La respuesta inmunitaria del cuerpo también puede dañar el músculo cardíaco (llamado miocardio) en el proceso de combatir la infección. Esto puede llevar a que se presenten síntomas de insuficiencia cardíaca. SíntomasLos síntomas pueden ser leves al principio y difíciles de detectar. Algunas veces en los recién nacidos y lactantes, los síntomas pueden aparecer de repente. Los síntomas pueden incluir:
Los síntomas en los niños de más de 2 años también pueden incluir:
Pruebas y exámenesLa miocarditis pediátrica puede ser difícil de diagnosticar, debido a que los signos y síntomas con frecuencia enmascaran los de otras enfermedades cardíacas y pulmonares o los de un caso difícil de gripe. El proveedor de atención médica puede escuchar un latido cardíaco rápido o ruidos cardíacos anormales, mientras ausculta el pecho del niño con un estetoscopio. Un examen físico puede mostrar:
Una radiografía del tórax puede mostrar agrandamiento (hinchazón) del corazón. Si el proveedor sospecha de miocarditis con base en el examen y una radiografía del tórax, también se puede realizar una electrocardiografía para ayudar a elaborar el diagnóstico. Otros exámenes que se pueden necesitar incluir:
TratamientoNo existe ninguna cura para la miocarditis. La inflamación del miocardio a menudo desaparece por sí sola. El objetivo del tratamiento es apoyar la actividad cardíaca hasta que la inflamación desaparezca. Muchos niños con esta afección son hospitalizados. La actividad a menudo debe limitarse mientras el corazón esté inflamado, debido a que puede fatigar el corazón. El tratamiento puede abarcar:
Expectativas (pronóstico)La recuperación de la miocarditis depende de la causa del problema y de la salud general del niño. Con el tratamiento apropiado, la mayoría de los niños se recupera por completo. Sin embargo, algunos pueden tener cardiopatía permanente. Los recién nacidos corren el mayor riesgo de padecer enfermedad y complicaciones serias (incluso la muerte) debido a la miocarditis. En casos excepcionales, el daño grave al miocardio hace necesario un trasplante de corazón. Posibles complicacionesLas complicaciones pueden incluir:
Cuándo contactar a un profesional médicoComuníquese con el proveedor de su hijo si se presentan signos o síntomas de esta afección. PrevenciónNo hay ninguna forma de prevención conocida. Sin embargo, los exámenes y el tratamiento oportuno pueden reducir el riesgo de la enfermedad. ReferenciasCenters for Disease Control and Prevention website. Safety of COVID-19 vaccines. www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/vaccines/safety/safety-of-vaccines.html. Updated November 3, 2023. Accessed February 26, 2024. Knowlton KU, Anderson JL, Savoia MC, Oxman MN. Myocarditis and pericarditis. In: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ, eds. Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Diseases. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 84. McNamara DM. Heart failure as a consequence of viral and nonviral myocarditis. In: Felker GM, Mann DL, eds. Heart Failure: A Companion to Braunwald's Heart Disease. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 28. Parent JJ, Ware SM. Diseases of the myocardium. In: Kliegman RM, St. Geme JW, Blum NJ, Shah SS, Tasker RC, Wilson KM, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 21st ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 466. | ||
| ||
Actualizado : 2/17/2024 Versión en inglés revisada por : Charles I. Schwartz, MD, FAAP, Clinical Assistant Professor of Pediatrics, Perelman School of Medicine at the University of Pennsylvania, General Pediatrician at PennCare for Kids, Phoenixville, PA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team. Ver referencias La información aquí contenida no debe utilizarse durante ninguna emergencia médica, ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Debe consultarse a un médico con licencia para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las condiciones médicas. Los enlaces a otros sitios se proporcionan sólo con fines de información, no significa que se les apruebe. No se otorga garantía de ninguna clase, ya sea expresa o implícita, en cuanto a la precisión, confiabilidad, actualidad o exactitud de ninguna de las traducciones hechas por un proveedor de servicios externo de la información aquí contenida en otro idioma. © 1997- A.D.A.M., unidad de negocios de Ebix, Inc. La reproducción o distribución parcial o total de la información aquí contenida está terminantemente prohibida. | ||