Anemia causada por bajo nivel de hierro en los niños

Definición

La anemia es una afección en la cual el cuerpo ya no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Los glóbulos rojos llevan oxígeno a los tejidos corporales. Hay muchos tipos de anemia.  

El hierro ayuda a la formación de glóbulos rojos y los ayuda a llevar oxígeno. La falta de hierro en el cuerpo puede provocar anemia. El término médico de esta afección es anemia por deficiencia de hierro o anemia ferropénica.

Nombres alternativos

Anemia - deficiencia de hierro - niños

Causas

La anemia causada por un bajo nivel de hierro es la forma más común de anemia. El cuerpo obtiene hierro a través de ciertos alimentos. Este también recicla hierro proveniente de glóbulos rojos viejos.

Una alimentación sin la cantidad suficiente de hierro es la causa más común de este tipo de anemia en niños. Cuando un niño crece rápidamente, como en la pubertad, se necesita incluso más hierro.

Los niños pequeños que toman mucha leche de vaca también pueden presentar anemia porque tomar mucha leche de vaca dificulta que el cuerpo absorba el hierro. Además, los niños que toman demasiada de esta leche pueden no consumir una cantidad suficiente de otros alimentos saludables que contienen hierro.

Otras causas pueden ser:

La deficiencia de hierro en los niños también puede estar relacionada con la intoxicación con plomo.

Síntomas

Es posible que la anemia leve no presente síntomas. A medida que el nivel de hierro y los conteos sanguíneos disminuyen, su hijo puede:

Con anemia más grave su hijo puede tener:

Pruebas y exámenes

Su proveedor de atención médica llevará a cabo un examen físico.

Los exámenes que pueden tener resultado anormal con un nivel bajo de hierro en el cuerpo incluyen:

Una medida llamada saturación del hierro (nivel sérico de hierro dividido por el valor del CTFH) puede ayudar a diagnosticar la insuficiencia de hierro. Un valor de menos del 15% confirma el diagnóstico.

Tratamiento

Debido a que los niños solo absorben una pequeña cantidad del hierro que consumen, la mayoría de ellos necesitan de 3 mg/kg a 6 mg/kg de hierro por día, en de 1 a 2 dosis al día.

Comer alimentos saludables es la forma más importante para prevenir y tratar la deficiencia de hierro. Las buenas fuentes de hierro incluyen:

Si una dieta sana no previene o trata el bajo nivel de hierro y la anemia de su hijo, su proveedor probablemente le recomendará suplementos de hierro. Estos se toman por vía oral.

No le dé a su niño suplementos de hierro ni vitaminas con hierro sin antes consultar con el proveedor de su hijo. Su proveedor le recetará el tipo correcto de suplemento para su hijo. Si su hijo toma demasiado hierro, esto le puede causar intoxicación. Usualmente se receta un suplemento de hierro para tomar por vía oral, pero también se puede administrar intravenoso (a través de una vena).

Expectativas (pronóstico)

Con tratamiento, es probable que el pronóstico sea bueno. En la mayoría de los casos, los conteos sanguíneos retornarán a su normalidad en 2 o 3 meses. Es importante que su proveedor encuentre la causa de la deficiencia de hierro de su hijo.

Posibles complicaciones

La anemia causada por un bajo nivel de hierro puede afectar la capacidad del niño para aprender en la escuela. Un bajo nivel de hierro puede causar disminución del período de atención, reducción de la lucidez mental y problemas de aprendizaje en los niños.

Un bajo nivel de hierro puede hacer que el cuerpo absorba demasiado plomo.

Prevención

Consumir una variedad de alimentos saludables es la manera más importante de prevenir y tratar la deficiencia de hierro.

Referencias

Marcdante KJ, Kliegman RM, Schuh AM. Iron-deficiency anemia. In: Marcdante KJ, Kliegman RM, Schuh AM, eds. Nelson Essentials of Pediatrics. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2023:chap 150.

National Heart, Lung, and Blood Institute website. Iron-deficiency anemia. www.nhlbi.nih.gov/health/anemia/iron-deficiency-anemia. Updated March 24, 2022. Accessed February 22, 2024.

Rothman JA. Iron-deficiency anemia. In: Kliegman RM, St. Geme JW, Blum NJ, et al, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 22nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2025:chap 504.


Actualizado: 2/17/2024
Versión en inglés revisada por: Charles I. Schwartz, MD, FAAP, Clinical Assistant Professor of Pediatrics, Perelman School of Medicine at the University of Pennsylvania, General Pediatrician at PennCare for Kids, Phoenixville, PA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: HolaDoctor
La información aquí contenida no debe utilizarse durante ninguna emergencia médica, ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Debe consultarse a un médico con licencia para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las condiciones médicas. Los enlaces a otros sitios se proporcionan sólo con fines de información, no significa que se les apruebe. No se otorga garantía de ninguna clase, ya sea expresa o implícita, en cuanto a la precisión, confiabilidad, actualidad o exactitud de ninguna de las traducciones hechas por un proveedor de servicios externo de la información aquí contenida en otro idioma. © 1997- A.D.A.M., unidad de negocios de Ebix, Inc. La reproducción o distribución parcial o total de la información aquí contenida está terminantemente prohibida.
© 1997- adam.comTodos los derechos son reservados