Es un bloqueo o estrechamiento de las vías aéreas nasales por un tejido. Se trata de un trastorno congénito, es decir, que está presente al nacer.
La causa de la atresia coanal se desconoce. Se cree que ocurre cuando el tejido delgado que separa la zona de la nariz y la boca durante el desarrollo fetal permanece después del nacimiento.
La afección es la anomalía nasal más común en recién nacidos. Las mujeres desarrollan esta afección con una frecuencia aproximada al doble que los hombres. Más de la mitad de los bebés afectados también presenta otros problemas congénitos.
La atresia coanal con frecuencia se diagnostica poco después de nacer, mientras el bebé aún se encuentra en el hospital.
Los recién nacidos generalmente prefieren respirar a través de su nariz. Normalmente, solo respiran por la boca cuando lloran. Los bebés con atresia coanal tienen dificultad para respirar a menos que estén llorando.
La atresia coanal puede afectar uno o ambos lados de la vía aérea nasal. La atresia coanal que bloquea ambos lados de la nariz ocasiona problemas respiratorios agudos con coloración azulada e insuficiencia respiratoria. Dichos bebés pueden necesitar reanimación en el momento del parto. Más de la mitad de los bebés presenta un bloqueo únicamente en un lado, lo cual ocasiona problemas menos graves.
Los síntomas incluyen:
Un examen físico puede mostrar una obstrucción nasal.
Los exámenes que se pueden hacer incluyen:
La preocupación más inmediata es la reanimación del bebé, si es necesario. Es posible que se requiera colocar un tubo endotraqueal para que el bebé pueda respirar. En algunos casos, puede ser necesario practicar una intubación.
Un bebé puede aprender a respirar por la boca, lo que permite retrasar la necesidad de una cirugía inmediata.
La cirugía para eliminar la obstrucción cura el problema y puede posponerse si el bebé puede tolerar la respiración por la boca. La cirugía se puede llevar a cabo a través de la nariz (transnasal) y a través de la boca (transpalatal).
Se puede esperar una recuperación total.
Las posibles complicaciones abarcan:
La atresia coanal, especialmente cuando afecta a ambos lados de la nariz, se diagnostica por lo general al poco tiempo del nacimiento mientras el bebé está todavía en el hospital. La atresia de un solo lado puede no causar síntomas y el bebé puede ser enviado a casa sin un diagnóstico.
Si su bebé presenta cualquiera de los problemas aquí señalados, consulte a su proveedor de atención médica. De igual manera, el bebé debe ser examinado por un especialista en otorrinolaringología.
No existe una forma de prevención conocida.
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