Es una afección en la cual una persona se la pasa devolviendo el alimento del estómago hasta la boca (regurgitación) y lo vuelve a masticar.
El mericismo con frecuencia inicia después de los 3 meses de edad, después de un período de digestión normal. Se presenta en bebés y es poco frecuente en niños y adolescentes. La causa de este trastorno a menudo se desconoce, aunque se lo ha vinculado con ciertos problemas como falta de estimulación del bebé, negligencia y situaciones familiares de mucho estrés.
El mericismo también puede ocurrir en adultos.
Los síntomas incluyen:
Los síntomas deben continuar durante al menos 1 mes para encajar dentro de la definición de mericismo.
Las personas no parecen presentar perturbación, náuseas ni desagrado cuando devuelven el alimento. Puede parecer que esto causa placer.
El proveedor de atención médica debe verificar primero causas físicas, como hernia hiatal, estenosis pilórica y anomalías del aparato digestivo que están presentes al nacer (congénitas). Estas afecciones se pueden interpretar erróneamente como mericismo. Esto puede requerir ciertos exámenes.
El mericismo puede diagnosticarse con un examen llamado manometría de alta resolución con prueba de impedancia. Este examen a veces es necesario.
Muy pocas veces el mericismo puede causar desnutrición. Con los siguientes exámenes de laboratorio, se puede medir cuán grave es dicha desnutrición y determinar qué nutrientes es necesario incrementar:
El mericismo se trata con técnicas conductuales. Uno de los tratamientos asocia consecuencias malas con el mericismo y consecuencias buenas con un comportamiento más apropiado (terapia de aversión leve).
Otras técnicas comprenden el mejoramiento del ambiente (en caso de haber maltrato o rechazo) y consejería para los padres.
Los ejercicios de respiración diafragmática pueden ayudar con el mericismo.
En algunos casos, el mericismo desaparece de manera espontánea y el niño vuelve a comer normalmente sin necesidad de tratamiento, pero en otros casos, se necesita tratamiento.
Las complicaciones pueden incluir:
Comuníquese con su proveedor si su bebé parece estar escupiendo, vomitando o masticando nuevamente los alimentos en forma repetitiva.
No hay una forma de prevención conocida. Sin embargo, la estimulación normal y las relaciones sanas entre padres e hijos pueden ayudar a reducir la probabilidad de desarrollar este trastorno.
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