Es un tumor del sistema nervioso autónomo.
Los ganglioneuromas son tumores poco frecuentes que en la mayoría de las ocasiones se originan en las células nerviosas autónomas. Estas controlan funciones corporales como la presión sanguínea, el ritmo cardíaco, sudor y la evacuación de los intestinos y de la vejiga y la digestión. Los tumores generalmente no son cancerosos (benigno).
Los ganglioneuromas se presentan por lo general en personas mayores de 10 años. Crecen lentamente y pueden secretar ciertos químicos u hormonas.
No se conocen factores de riesgo. Sin embargo, los tumores pueden estar asociados con algunos problemas genéticos, como la neurofibromatosis tipo 1.
Un ganglioneuroma normalmente no causa ningún síntoma. El tumor solo se descubre durante un examen o tratamiento para otra afección.
Los síntomas dependen de la localización del tumor y del tipo de químicos que secrete.
Si el tumor se encuentra en el área del tórax (mediastino), los síntomas pueden abarcar:
Si el tumor se encuentra en la parte baja del abdomen en la zona llamada espacio retroperitoneal, los síntomas pueden ser:
Si el tumor se encuentra cerca de la médula espinal, puede causar:
Estos tumores pueden producir ciertas hormonas, las cuales pueden causar los siguientes síntomas:
Las mejores pruebas para identificar un ganglioneuroma son:
Se pueden hacer exámenes de sangre y orina para determinar si el tumor está produciendo hormonas u otros químicos.
Se puede necesitar una biopsia o una extirpación completa del tumor para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento implica la cirugía para extirpar el tumor (si está causando síntomas).
La mayoría de los ganglioneuromas no son cancerosos. El pronóstico esperado generalmente es bueno.
Un ganglioneuroma puede volverse canceroso y diseminarse a otras áreas. También puede reaparecer después de su extirpación.
Si el tumor ha estado presente durante mucho tiempo y ha comprimido la médula espinal o ha causado otros síntomas, es posible que la cirugía para extirparlo no revierta el daño. La compresión de la médula espinal puede ocasionar pérdida del movimiento (parálisis), especialmente si la causa no se detecta oportunamente.
La cirugía para extirpar el tumor también puede llevar a complicaciones en algunos casos. En casos poco frecuentes, se pueden presentar problemas debido a la compresión incluso después de la extirpación del tumor.
Consulte con el médico si usted o su hijo tiene síntomas que puedan ser causados por este tipo de tumor.
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