Meningococemia

Septicemia meningocócica; Toxemia menigocócica; Bacteriemia meningocócica

Definición

Es una infección aguda y potencialmente mortal del torrente sanguíneo.

Causas

La meningococemia es causada por una bacteria llamada Neisseria meningitidis. Las bacterias suelen vivir en las vías respiratorias altas de una persona sin provocar signos de enfermedad. Se puede contagiar de una persona a otra a través de las gotitas de la respiración. Por ejemplo, usted puede resultar infectado si está cerca de alguien con esta afección y esta persona estornuda o tose.

Los familiares y las personas expuestas muy de cerca a un individuo que padece la afección tienen mayor riesgo. La infección se presenta con más frecuencia en invierno y al principio de la primavera.

Síntomas

Al principio puede haber pocos síntomas. Algunos pueden incluir:

  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Irritabilidad
  • Dolor muscular
  • Náuseas
  • Erupción con muy pequeñas manchas rojas o púrpuras en los pies o en las piernas

Los síntomas tardíos pueden incluir:

  • Un deterioro en su nivel de conciencia
  • Grandes zonas de sangrado bajo la piel
  • Shock

Pruebas y exámenes

El proveedor de atención médica lo examinará y hará preguntas sobre los síntomas.

Se harán exámenes de sangre para descartar otras infecciones y ayudar a confirmar la meningococemia. Estos exámenes pueden incluir:

Otros exámenes que se pueden hacer incluyen:

Tratamiento

La meningococemia es una emergencia. Las personas con esta infección a menudo necesitan internarse en la unidad de cuidados intensivos del hospital, donde las vigilan muy de cerca. Se les puede dejar en aislamiento respiratorio durante las primeras 24 horas para ayudar a prevenir la diseminación de la infección a otros.

Los tratamientos pueden abarcar:

  • Antibióticos por vía intravenosa, administrados inmediatamente
  • Soporte respiratorio
  • Reposición de factores de coagulación o plaquetas, si se presentan trastornos hemorrágicos
  • Líquidos intravenosos
  • Medicamentos para tratar la presión arterial baja
  • Cuidado de heridas de zonas de piel con coágulos sanguíneos

Expectativas (pronóstico)

El tratamiento oportuno lleva a un resultado positivo. Cuando se presenta shock, el pronóstico es más reservado.

La afección es potencialmente más mortal en aquellas personas que también padecen:

Posibles complicaciones

Las posibles complicaciones a causa de esta infección son:

  • Artritis
  • Trastorno hemorrágico (CID)
  • Gangrena debido a la falta de riego sanguíneo
  • Inflamación de los vasos sanguíneos en la piel
  • Inflamación del músculo del corazón
  • Inflamación del revestimiento del corazón
  • Shock
  • Daño serio a las glándulas suprarrenales que puede llevar a presión arterial baja (síndrome de Waterhouse-Friderichsen)

Cuándo contactar a un profesional médico

Acuda de inmediato a la sala de emergencias si tiene síntomas de meningococemia. Comuníquese con su proveedor si ha estado cerca de alguien que tiene la enfermedad.

Prevención

Con frecuencia, se recomiendan antibióticos preventivos para los familiares y contactos cercanos. Hable con su proveedor acerca de esta opción.

Para los niños de 11 o 12 años, se recomienda una vacuna que cubre algunas cepas del meningococo, aunque no todas. Se aplica un refuerzo a la edad de 16 años. Los estudiantes universitarios no vacunados que viven en residencias universitarias también deben considerar la posibilidad de recibir la vacuna. Esta se debe administrar algunas semanas antes de que se muden a la residencia universitaria. Consulte con su proveedor sobre esta vacuna.

Referencias

Marquez L. Meningococcal disease. In: Cherry JD, Harrison GJ, Kaplan SL, Steinbach WJ, Hotez PJ, eds. Feigin and Cherry's Textbook of Pediatric Infectious Diseases. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2019:chap 88.

Stephens DS, Apicella MA. Neisseria meningitidis. In: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ, eds. Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Diseases. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 211.

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Actualizado : 12/4/2022

Versión en inglés revisada por : Jatin M. Vyas, MD, PhD, Associate Professor in Medicine, Harvard Medical School; Associate in Medicine, Division of Infectious Disease, Department of Medicine, Massachusetts General Hospital, Boston, MA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.


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