Es una infección de la piel y del tejido que rodea el cartílago de la oreja.
El cartílago es el tejido grueso que crea el contorno de la nariz y la oreja. Todo cartílago tiene una capa de tejido delgado alrededor denominada pericondrio. Esta cubierta ayuda a suministrar nutrientes al cartílago.
La bacteria que más comúnmente causa la infección de pericondritis es la Pseudomonas aeruginosa.
La pericondritis generalmente es ocasionada por lesión del oído debido a:
En la actualidad, la perforación del oído a través del cartílago es probablemente el mayor factor de riesgo. Una cirugía, las quemaduras y la acupuntura también incrementan el riesgo por infección.
La pericondritis puede llevar a condritis, que es una infección del cartílago en sí. Esta causa un daño grave a la estructura del oído.
El síntoma más común de esta infección es el dolor, inflamación y enrojecimiento del oído. Inicialmente, la infección tiene aspecto de una infección de la piel, pero progresa rápidamente y compromete el pericondrio.
El enrojecimiento generalmente rodea una zona de lesión, como una cortadura o una raspadura. También es posible que se presente fiebre. En casos más graves, habrá secreción de la herida.
El diagnóstico se basa en la historia clínica y el examen el oído. Si existen antecedentes de traumatismo en el oído y este presenta enrojecimiento y mucha sensibilidad, entonces se diagnostica la pericondritis. Igualmente, puede haber un cambio en la forma normal del oído. El oído puede lucir hinchado.
El tratamiento consiste en la administración de antibióticos, ya sea en forma oral o directamente en el torrente sanguíneo a través de una vía intravenosa (IV). Los antibióticos se pueden administrar por 10 días a varias semanas. Si hay acumulación de pus, puede necesitar una cirugía. La cirugía se realiza para drenar este fluido y para extirpar cualquier tipo de piel o de cartílago que haya muerto.
El diagnóstico depende de la prontitud con la cual se diagnostique y se trate la infección. Si se toman antibióticos desde un comienzo, se espera la recuperación completa. Si la infección involucra al cartílago del oído, será necesario un tratamiento más profundo.
Si la infección se disemina al cartílago del oído, parte del tejido del oído puede morir y será necesario extraerlo quirúrgicamente. Si esto sucede, puede ser necesario recurrir a la cirugía plástica para devolver la forma normal a la oreja.
Consulte con su proveedor de atención médica si tiene algún traumatismo en el oído (un rasguño, un golpe o una perforación) y desarrolla luego dolor y enrojecimiento en la parte rígida de la oreja. Es posible que sea necesario tomar antibióticos.
Evite perforar el oído a través del cartílago. La performación del lóbulo de la oreja es una mejor opción. La popularidad de la perforación del cartílago ha llevado a un aumento importante de la cantidad de casos de infecciones por pericondritis y condritis.
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