Es una afección que involucra el pie y la parte inferior de la pierna en la cual el pie se curva hacia adentro y hacia abajo. Es una afección congénita, lo cual significa que está presente al nacer.
Pie equino varo; Talipes
El pie zambo es el trastorno congénito más común de las piernas. Puede ir de leve y flexible a grave y rígido.
La causa se desconoce. Muy a menudo ocurre por sí sola. Sin embargo, la afección puede ser hereditaria en algunos casos. Los factores de riesgo incluyen tener antecedentes familiares del trastorno y pertenecer al sexo masculino. El pie zambo también ocurre como parte de un síndrome genético, como la trisomía 18.
Existe un problema relacionado, conocido como pie zambo posicional, que realmente no es pie zambo. Es resultado de la posición anormal que toma el pie normal de un bebé en el útero. Este problema se puede corregir fácilmente después del nacimiento.
La apariencia física del pie puede variar. Uno o ambos pies pueden estar afectados.
El pie rota hacia adentro o hacia abajo al momento del nacimiento y es difícil ubicarlo en la posición correcta. El músculo de la pantorrilla y el pie pueden ser ligeramente más pequeños de lo normal.
El trastorno se identifica durante un examen físico.
Se puede tomar una radiografía del pie. Hacer un ultrasonido durante los primeros 6 meses de embarazo también puede ayudarle a identificar este trastorno.
El tratamiento puede consistir en mover el pie a la posición correcta y utilizar un yeso o férula para mantenerlo allí. Esto lo hace un especialista en ortopedia. El tratamiento se debe iniciar lo más tempranamente posible y lo ideal es justo poco después del nacimiento, cuando el pie es más fácil de reformar.
El estiramiento suave y la colocación de la férula nuevamente se hará cada semana para mejorar la posición del pie. Se necesitan generalmente de 5 a 10 férulas. La última de ellas permanecerá en su lugar durante 3 semanas. Después de que el pie esté en la posición correcta, el niño usará un dispositivo ortopédico especial casi a toda hora durante 3 meses. Luego, el niño levará puesto el dispositivo por la noche durante por 3 a 5 años.
Con frecuencia, el problema es un tendón de Aquiles tensionado y se necesita un procedimiento simple para aliviarlo.
Algunos casos graves de pie zambo requerirán cirugía si otros tratamientos no funcionan o si el problema reaparece. El niño debe ser vigilado por su proveedor de atención médica hasta que el pie crezca por completo.
Los resultados suelen ser buenos con el tratamiento.
Es posible que algunos defectos no se reparen por completo. Sin embargo, el tratamiento puede mejorar la apariencia y el funcionamiento del pie. El tratamiento puede ser menos efectivo si el pie zambo está ligado a otros trastornos congénitos.
Si su hijo está bajo tratamiento para pie zambo, consulte con su proveedor si:
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Warner WC, Beaty JH. Paralytic disorders. In: Azar FM, Beaty JH, eds. Campbell's Operative Orthopaedics. 14th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 34.
Winell JJ, Davidson RS. The foot and toes. In: Kliegman RM, St. Geme JW, Blum NJ, Shah SS, Tasker RC, Wilson KM, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 21st ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 694.