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Lesión de la médula espinal; Compresión de la médula espinal; LME; Compresión medular DefiniciónEs un daño a la médula espinal. Causado por lesión directa a la médula o indirectamente, por enfermedad de huesos, tejidos o vasos sanguíneos cercanos. CausasLa médula espinal contiene fibras y células nerviosas. Estas fibras nerviosas llevan mensajes entre su cerebro y su cuerpo. La médula espinal se localiza en el canal vertebral de la columna en su cuello, tórax y baja hasta la primera vértebra lumbar. El traumatismo o lesión de la médula espinal (LME) puede ser causado por cualquiera de los siguientes:
Una lesión menor puede causarle daño a la médula espinal. Afecciones como artritis reumatoidea, infección, cáncer u osteoporosis pueden debilitar la columna vertebral que normalmente protege la médula espinal. También puede presentarse una lesión si el conducto raquídeo que protege la médula espinal se ha vuelto demasiado estrecho (estenosis raquídea). Esto ocurre durante el proceso normal de envejecimiento. Lesiones directas o daño en la médula espinal puede ocurrir debido a:
La hemorragia, la acumulación de líquido, la infección y la inflamación pueden presentarse dentro del canal vertebral. Esto puede comprimir la médula y dañarla. La mayoría de las LME de alto impacto como colisiones de vehículos de motor y lesiones deportivas ocurren en personas saludables. Los factores de riesgo incluyen:
Las LME de bajo impacto a menudo les ocurren a personas de edad avanzada a causa de caídas al momento de ponerse de pie o sentarse. Las lesiones se deben a una médula debilitada por la edad o por huesos debilitados (osteoporosis) o por estenosis espinal. SíntomasLos síntomas varían, según la localización de la lesión. La LME ocasiona debilidad y pérdida de la sensibilidad en la zona de la lesión y por debajo de ella. La gravedad de los síntomas depende de si toda la médula está lesionada (completa) o sólo parcialmente lesionada (incompleta). Una lesión debajo de la primera vértebra lumbar no ocasiona LME. Pero, puede causar el síndrome de la cola de caballo, que es una lesión en las raíces nerviosas en la parte inferior de la columna. Muchos casos de lesiones de la médula espinal, así como el síndrome de la cola de caballo son emergencias médicas y necesitan cirugía de inmediato. Las lesiones de la médula espinal a cualquier nivel pueden causar:
LESIONES CERVICALES (CUELLO) Cuando las lesiones en la médula espinal se presentan en la zona del cuello, los síntomas pueden afectar los brazos, las piernas y la mitad del cuerpo. Los síntomas:
LESIONES TORÁCICAS (A NIVEL DEL PECHO) Cuando las lesiones en la columna ocurren a nivel del tórax, los síntomas pueden afectar las piernas. Las lesiones en la médula espinal cervical o torácica alta también pueden ocasionar:
LESIONES EN LA COLUMNA LUMBAL O SACRAL (REGIÓN LUMBAR) Cuando las lesiones en la columna son a nivel de la región lumbar, los síntomas pueden afectar a una o ambas piernas. Los músculos que controlan los esfínteres anal y vesical pueden también afectarse. Las lesiones de la médula pueden dañar la médula espinal si se encuentran en la parte superior de la columna lumbar o las raíces nerviosas lumbares y sacras (síndrome de cola de caballo) si están ubicadas en la columna lumbar inferior. Pruebas y exámenesLa LME es una emergencia que necesita atención médica inmediata. El proveedor de atención médica llevará a cabo un examen físico, que incluye un examen del sistema nervioso y del cerebro (examen neurológico). Lo cual ayudará a identificar la localización exacta de la lesión si no se conoce. Algunos de los reflejos pueden ser anormales o estar ausentes. Una vez que disminuye la inflamación, algunos reflejos se pueden recuperar lentamente. Se pueden ordenar los siguientes exámenes:
TratamientoUna LME requiere tratamiento inmediato en la mayoría de las instancias. El tiempo que transcurre entre la lesión y el tratamiento puede afectar el desenlace clínico. Los medicamentos llamados corticosteroides se utilizan algunas veces en las primeras horas después de la LME, para reducir la inflamación que puede dañar la médula espinal. Si la presión sobre la médula espinal se puede aliviar o reducir antes de que los nervios estén completamente destruidos, la parálisis puede mejorar. La cirugía puede ser necesaria para:
El reposo en cama puede ser necesario para permitir que los huesos de la columna sanen. Se puede sugerir la tracción de la columna. Esto puede ayudar a evitar que la columna se mueva. El cráneo se puede sostener en su lugar con pinzas. Estas son abrazaderas metálicas que se colocan en la cabeza y se conectan a pesas de tracción o a un arnés en el cuerpo (chaleco de halo). Puede ser necesario usar los dispositivos ortopédicos para la columna o un collar cervical por muchos meses. El equipo de atención médica también le dirá qué hacer con los espasmos musculares y con la disfunción intestinal y vesical. Ellos le enseñarán cómo cuidar la piel y protegerla de las úlceras de decúbito. Usted probablemente necesitará fisioterapia, terapia ocupacional y otros programas de rehabilitación después de una lesión que haya sanado. La rehabilitación le ayudará a hacer frente a la discapacidad a raíz de la LME. Es probable que necesite anticoagulantes para evitar que se le formen coágulos de sangre en las piernas o medicamentos para evitar infecciones, como del tracto urinario. Grupos de apoyoBusque organizaciones que le brinden información adicional sobre la LME. Ellas le pueden ofrecer ayuda a medida que usted se recupera. Expectativas (pronóstico)La evolución de la persona depende del nivel y la gravedad de la lesión. Las lesiones cerca de la parte superior (cervical) de la columna producen más discapacidad que las lesiones en la parte baja (torácica o lumbar) de la columna. La parálisis y la pérdida de sensibilidad de parte del cuerpo son comunes. Esto incluye una parálisis total o un entumecimiento y pérdida del movimiento o de la sensibilidad. Existe posibilidad de muerte, sobre todo si hay una parálisis de los músculos de la respiración. Una persona que recupera algo de movimiento o de sensibilidad al cabo de 1 semana generalmente tiene una buena oportunidad de recuperar más funcionalidad, aunque esto puede tardar 6 meses o más. Las pérdidas que perduran después de 6 meses tienen mayor probabilidad de volverse permanentes. El cuidado intestinal rutinario con frecuencia lleva una hora o más por día. La mayoría de las personas con LME deben realizarse sondaje vesical de vez en cuando. Normalmente se requieren modificaciones en la casa. La mayoría de las personas con LME quedan en silla de ruedas o necesitan dispositivos de ayuda para movilizarse. Las investigaciones en el campo de las lesionas de columna vertebral están avanzando se están reportando hallazgos prometedores. Posibles complicacionesLas siguientes son posibles complicaciones de una LME:
Las personas que viven en casa y que tienen una LME deben hacer lo siguiente para prevenir complicaciones:
Cuándo contactar a un profesional médicoComuníquese con su proveedor si presenta una lesión en la espalda o el cuello. Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si pierde el movimiento o la sensibilidad, ya que se trata de una emergencia médica. El manejo de una LME comienza en el sitio del accidente o lesión. Los paramédicos entrenados inmovilizan la columna lesionada con el fin de prevenir un daño adicional en el sistema nervioso. Una persona que pueda tener una LME no se debe mover, a menos que esté en peligro inmediato. PrevenciónLas siguientes medidas pueden ayudar a prevenir una LME:
ReferenciasLevi AD. Spinal cord injury. In: Vincent J-L, Abraham E, Moore FA, Kochanek PM, Fink MP, eds. Textbook of Critical Care. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2017:chap 57. National Institute of Neurological Disorders and Stroke website. Spinal cord injury. www.ninds.nih.gov/health-information/disorders/spinal-cord-injury#3233. Updated July 19, 2024. Accessed September 6, 2024. Sherman AL, Dalal KL. Spinal cord injury rehabilitation. In: Garfin SR, Eismont FJ, Bell GR, Fischgrund JS, Bono CM, eds. Rothman-Simeone and Herkowitz's The Spine. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 82. Yokota K, Wang S, Singh JM, Fehlings MG. Medical management of spinal cord injury. In: Winn HR, ed. Youmans and Winn Neurological Surgery. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2023:chap 336. | ||
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Actualizado : 4/22/2022 Versión en inglés revisada por : Luc Jasmin, MD, PhD, FRCS (C), FACS, Department of Surgery, Johnson City Medical Center, Johnson City, TN; Department of Surgery Holston Valley Medical Center, Kingsport, TN; Department of Surgery St-Alexius Medical Center, Bismarck, ND; Department of Neurosurgery UPMC Williamsport PA, Department of Maxillofacial Surgery at UCSF, San Francisco, CA. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team. Ver referencias La información aquí contenida no debe utilizarse durante ninguna emergencia médica, ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Debe consultarse a un médico con licencia para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las condiciones médicas. Los enlaces a otros sitios se proporcionan sólo con fines de información, no significa que se les apruebe. No se otorga garantía de ninguna clase, ya sea expresa o implícita, en cuanto a la precisión, confiabilidad, actualidad o exactitud de ninguna de las traducciones hechas por un proveedor de servicios externo de la información aquí contenida en otro idioma. © 1997- A.D.A.M., unidad de negocios de Ebix, Inc. La reproducción o distribución parcial o total de la información aquí contenida está terminantemente prohibida. | ||