Órtesis de halo - niño

Descripción

Una órtesis de halo mantiene la cabeza y el cuello de su hijo inmóviles de manera que los huesos y los ligamentos del cuello puedan sanar. La cabeza y el torso de su hijo se mueven como uno solo cuando su hijo se mueve. Su hijo podrá hacer igualmente muchas actividades al usar una órtesis de halo.

Una órtesis de halo consiste de dos partes:

  • La corona del halo que se coloca alrededor de la cabeza. La corona se sujeta a la cabeza con 4 o más clavos pequeños que la sujetan al hueso de la cabeza de su hijo.
  • Un chaleco rígido que se utiliza por debajo de la ropa. Cuatro varillas procedentes de la corona del halo se conectan con los hombros del chaleco rígido.

Hable con su proveedor de atención médica sobre la cantidad de tiempo que su hijo usará la órtesis de halo. Los niños normalmente la utilizan de 2 a 4 meses, según la lesión y la velocidad con la que sanan. La órtesis de halo permanece en su lugar en todo momento, de día y de noche. Únicamente el proveedor puede quitarla. Su proveedor realizará radiografías para ver si el cuello del niño ha sanado. La órtesis de halo se puede retirar en el consultorio.

Nombres alternativos

Aparato de halo - niño; Corona del halo - niño; Chaleco para halo - niño

Colocación de la órtesis de halo

Lleva alrededor de 1 a 2 horas colocar el halo.

Su proveedor adormecerá la piel donde se colocarán los clavos. Su hijo sentirá presión cuando los clavos se pongan en su lugar. Se tomarán radiografías para asegurarse de que el dispositivo está manteniendo el cuello de su hijo derecho. Su proveedor puede tener que reajustarlo para conseguir la mejor alineación del cuello de su hijo.

Ayude a mantener a su hijo cómodo y calmado, para que el proveedor pueda ajustarlo adecuadamente.

El uso de la órtesis de halo no debería ser doloroso para su hijo. Cuando empiezan a usar el dispositivo por primera vez, algunos niños se quejan de dolor en los puntos donde se fijan los clavos, tienen dolor en la frente o dolor de cabeza. El dolor puede empeorar cuando el niño mastica o bosteza. La mayoría de los niños se acostumbra a la órtesis y el dolor desaparece. Si el dolor no desaparece o empeora, puede ser necesario reajustar los clavos. NO lo haga usted mismo. Comuníquese con su proveedor.

Si el chaleco no se ajusta correctamente, su hijo podría quejarse debido a la presencia de puntos de presión sobre los hombros o la espalda, especialmente durante los primeros días. Usted debe notificar de esto a su proveedor. El chaleco puede ajustarse, y se pueden colocar almohadillas para evitar los puntos de presión y el daño a la piel.

Cuidado de la piel de su hijo

Mientras su hijo utilice la órtesis de halo, usted deberá aprender a cuidar de su piel.

CUIDADO DE LOS CLAVOS

Limpie los puntos en los que se encuentran los clavos una o dos veces al día, según las instrucciones de su proveedor. En ocasiones, se forma una costra alrededor de los clavos. Limpie la zona de esta manera para prevenir una infección:

  • Lávese las manos con agua y jabón.
  • Remoje un hisopo en solución limpiadora para la piel, como peróxido de hidrógeno, iodopovidona, u otro antiséptico que le recomiende su proveedor. Utilice el hisopo para limpiar y tallar alrededor de uno de los puntos en los que se encuentra un clavo. Asegúrese de retirar cualquier costra.
  • Utilice un nuevo hisopo para cada clavo.
  • Puede aplicar ungüento antibiótico diariamente en el punto en el que el clavo entra a la piel.

Revise los puntos en los que se encuentran los clavos en busca de infecciones. Consulte con su proveedor si su hijo tiene alguna de estas señales de infección en uno de los puntos en los que se encuentra un clavo:

  • Enrojecimiento o hinchazón
  • Pus
  • Heridas abiertas o infectadas
  • Aumento de dolor

LIMPIEZA DE SU HIJO

No ponga al niño en la ducha o la bañera. La órtesis de halo no debe mojarse. Lave a mano a su hijo siguiendo estos pasos:

  • Cubra los extremos del chaleco con una toalla seca. Corte hoyos en una bolsa de plástico para los brazos y la cabeza de su hijo, y colóquela sobre el chaleco.
  • Haga que su hijo se siente en una silla.
  • Lave al niño con un trapo húmedo y jabón suave. Retire el jabón con una toalla húmeda. No utilice esponjas que puedan gotear agua sobre la órtesis o el chaleco.
  • Revise en busca de enrojecimiento o irritación, especialmente en los lugares en los que el chaleco toca la piel.
  • Lave con champú el cabello del niño sobre un lavabo o una bañera. Si su hijo es pequeño, puede acostarlo sobre el mostrador de la cocina con la cabeza sobre el lavabo.
  • Si el chaleco y la piel debajo del chaleco se mojan, seque la zona con una secadora de cabello en la posición de FRÍO.

LIMPIE EL INTERIOR DEL CHALECO

  • No puede quitar el chaleco para lavarlo.
  • Remoje una tira larga de gasa quirúrgica en agua de hamamelis y exprímala, de manera que quede solo ligeramente húmeda.
  • Introduzca la gasa de arriba hacia abajo por adentro del chaleco y deslícela de un lado a otro. Esto limpia el forro del chaleco. También puede hacer esto si la piel de su hijo presenta picazón.
  • Utilice talco para bebé de almidón alrededor de las orillas del chaleco para hacer que se sienta más suave contra la piel de su hijo.

Actividades

Su hijo puede hacer sus actividades normales, como ir a la escuela, hacer su tarea y realizar actividades no atléticas en el club.

Su hijo no puede ver hacia abajo mientras camina. Mantenga las áreas libres de cosas que puedan hacerlo tropezar. Algunos niños pueden utilizar un bastón o una andadera para ayudar a mantenerse estables al caminar.

No deje a su hijo hacer actividades como deportes, correr o montar en bicicleta.

Ayude a su hijo a encontrar una manera cómoda de dormir. Su hijo puede dormir como siempre lo hace, como bocarriba, de lado o bocabajo. Pruebe colocar una almohada o una toalla enrollada bajo el cuello para ofrecer soporte. Utilice almohadas para sostener el halo.

Cuándo llamar al médico

Comuníquese con su proveedor si:

  • Los puntos en los que se encuentran los clavos están rojos, hinchados, tienen pus o presentan dolor
  • Su hijo puede asentir con la cabeza
  • Cualquier parte del dispositivo o chaleco se afloja
  • Su hijo se queja de adormecimiento o cambios en la sensación de sus brazos, manos o piernas
  • Su hijo se queja de un nuevo dolor en el cuello
  • Su hijo no puede hacer sus actividades no deportivas normales
  • Su hijo tiene nuevas dificultades para caminar
  • Su hijo presenta fiebre
  • Su hijo siente dolor en zonas en las que el chaleco podría estar ejerciendo demasiada presión sobre su cuerpo, como encima de los hombros

Referencias

Niu T, Holly LT. Principles of orthotic management. In: Browner BD, Jupiter JB, Krettek C, Anderson PA, eds. Skeletal Trauma: Basic Science, Management, and Reconstruction. 6th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 37.

Warner WC. Pediatric cervical spine. In: Azar FM, Beaty JH, eds. Campbell's Operative Orthopaedics. 14th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 43.

 
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