Es una acumulación de sangre entre la cubierta del cerebro (duramadre) y la superficie del cerebro.
Hemorragia subdural; Lesión cerebral traumática - hematoma subdural; TBI - hematoma subdural; Traumatismo craneal - hematoma subdural
Un hematoma subdural es a menudo el resultado de un traumatismo craneal grave. Este tipo de hematoma subdural se encuentra entre el más letal de todos los traumatismos craneales. El sangrado llena la zona cerebral rápidamente, comprimiendo el tejido cerebral. Esto a menudo ocasiona traumatismo craneal y puede llevar a la muerte.
Con cualquier hematoma subdural, las pequeñas venas que están entre la superficie del cerebro y su cubierta externa (la duramadre) se estiran y se rompen, permitiendo que la sangre se acumule. En adultos mayores, las venas a menudo ya se han estirado debido al encogimiento cerebral (atrofia) y se lesionan más fácilmente.
Un hematoma subdural crónico se observa con más frecuencia en los adultos mayores. Este tipo de hematoma subdural puede deberse a sangre que persiste después de una lesión aguda o al resultado de una fuga lenta de sangre. Estos pueden ocurrir después de un traumatismo craneal menor y pueden pasar desapercibidos por muchos días.
Algunos hematomas subdurales ocurren sin causa (espontáneamente).
Los siguientes factores incrementan el riesgo de sufrir un hematoma subdural:
En bebés y niños pequeños, un hematoma subdural puede ocurrir después de sufrir abuso infantil y comúnmente se ven en una afección llamada el síndrome del niño maltratado.
Dependiendo del tamaño del hematoma y del lugar en donde ejerce presión sobre el cerebro, se puede presentar cualquiera de los siguientes síntomas:
En bebés, los síntomas pueden incluir:
Consiga ayuda médica de inmediato después de un traumatismo craneal. No se demore. Los adultos mayores deben recibir atención médica si muestran signos de problemas de memoria o deterioro mental, incluso si no parecen haber sufrido una lesión.
Su proveedor de atención médica preguntará sobre su historial médico. Su examen físico incluirá una revisión cuidadosa de su cerebro y sistema nervioso para detectar problemas con:
Si hay cualquier sospecha de un hematoma, se realizará una prueba por imágenes, como una TC o un escaneo de IRM.
Un hematoma subdural es una situación de emergencia.
Para reducir la presión dentro del cerebro, se puede requerir una cirugía de emergencia. Esto puede comprender la perforación de un pequeño agujero en el cráneo para drenar la sangre y aliviar la presión en el cerebro. Puede ser necesario extraer los hematomas grandes o los coágulos sólidos de sangre a través de un procedimiento llamado craneotomía, con el cual se crea una abertura más grande en el cráneo.
Los medicamentos que se pueden emplear dependen del tipo de hematoma subdural, de la gravedad de los síntomas y de la magnitud del daño cerebral que haya ocurrido. Los medicamentos pueden incluir:
El pronóstico depende del tipo y ubicación del traumatismo craneal, del tamaño de la acumulación de sangre y de la rapidez con que se inicie el tratamiento.
Los hematomas subdurales agudos presentan altas tasas de muerte y traumatismo craneal. Los hematomas subdurales crónicos tienen mejores resultados en la mayoría de los casos. Los síntomas a menudo desaparecen después del drenaje de la sangre acumulada. Algunas veces se necesita fisioterapia para ayudar a la persona a volver a su nivel normal de funcionamiento.
A menudo, las convulsiones pueden ocurrir cuando se forma un hematoma subdural, o hasta meses o años después del tratamiento. Pero los medicamentos pueden ayudar a controlarlas.
Las complicaciones que se pueden presentar incluyen:
Un hematoma subdural es una emergencia médica. Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) o vaya a la sala de urgencias después de un traumatismo craneal. No demore.
A menudo, las lesiones de la columna acompañan los traumatismos craneales, de tal manera que trate de inmovilizar el cuello de la persona, en caso de que tenga que moverla antes de que llegue la ayuda médica.
Siempre utilice equipo de seguridad en el trabajo y el juego para reducir el riesgo de un traumatismo craneal. Por ejemplo, use sombreros duros, cascos protectores para moto o bicicleta, al igual que cinturones de seguridad. Las personas mayores deben ser particularmente cuidadosas con el fin de evitar caídas.
Kolias AG, Taisic T, Chari A, Hutchinson PJ, Santarius T. Medical and surgical management of chronic subdural hematomas. In: Winn HR, ed. Youmans and Winn Neurological Surgery. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2023:chap 47.
Papa L, Goldberg SA. Head trauma. In: Walls RM, ed. Rosen's Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 10th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2023:chap 33.
Stippler M, Mahavadi A. Craniocerebral trauma. In: Jankovic J, Mazziotta JC, Pomeroy SL, Newman NJ, eds. Bradley and Daroff's Neurology in Clinical Practice. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 62.