Infecciones por clamidia en los hombres

ETS - clamidia masculina; Enfermedad de transmisión sexual - clamidia masculina; Uretritis - clamidia

Definición

La infección por clamidia en los hombres es normalmente una infección de la uretra. La uretra es el conducto que drena la orina desde la vejiga. Pasa a través del pene. Este tipo de infección se transmite de una persona a otra durante el contacto sexual.

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Causas

La infección por clamidia es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Tanto hombres como mujeres pueden tener clamidia sin tener ningún síntoma. En consecuencia, usted puede infectarse o transmitirle la infección a su pareja sin saberlo.

Usted es más propenso a resultar infectado con clamidia si:

  • Tiene relaciones sexuales sin usar un condón masculino o femenino
  • Tiene más de una pareja sexual
  • Consume drogas o alcohol y luego tiene relaciones sexuales

Síntomas

Algunos síntomas comunes son:

  • Dificultad para orinar, lo que incluye micción dolorosa o una sensación de ardor al orinar
  • Secreción del pene
  • Enrojecimiento, hinchazón o picazón de la abertura de la uretra en la punta del pene
  • Hinchazón y sensibilidad en uno o ambos testículos

La clamidia y la gonorrea a menudo se presentan juntas. Los síntomas de la infección por clamidia pueden ser similares a los de la gonorrea, pero continúan incluso después de que el tratamiento por gonorrea ha finalizado.

Pruebas y exámenes

Si usted tiene síntomas de una infección por clamidia, su proveedor de atención médica puede sugerir una prueba de laboratorio llamada PCR. Su proveedor tomara una muestra de secreción del pene. Esta secreción es enviada a un laboratorio para que la analicen. Los resultados estarán listos de 1 a 2 días. Alternativamente, su proveedor de atención médica puede recolectar una muestra de orina para una prueba llamada amplificación de ácido nucleico.

Su proveedor también puede examinarlo en busca de otros tipos de infecciones, como la gonorrea, la sífilis y el VIH.

Algunas veces se realizan pruebas a los hombres que no tienen síntomas de una infección por clamidia.

Tratamiento

La clamidia se puede tratar con una variedad de antibióticos. Los efectos secundarios comunes de estos antibióticos son:

  • Náusea 
  • Malestar estomacal 
  • Diarrea

Usted y su pareja deben recibir tratamiento con el fin de evitar el contagio recíproco. Incluso los compañeros sexuales que no   presenten síntomas necesitan recibir tratamiento. Usted y su pareja deben terminar todos los antibióticos, aunque se sientan mejor.

Debido a que la gonorrea frecuentemente ocurre junto con la clamidia, tratamiento para la gonorrea se ofrece frecuentemente al mismo tiempo.

Expectativas (pronóstico)

El tratamiento con antibióticos casi siempre es eficaz. Si sus síntomas no mejoran rápidamente, verifique que también esté recibiendo tratamiento para la gonorrea y otras infecciones propagadas a través de contacto sexual.

Las infecciones graves o las infecciones que no se traten rápidamente en raras ocasiones pueden causar cicatrización de la uretra. Este problema puede dificultar el paso de la orina y puede requerir cirugía.

Cuándo contactar a un profesional médico

Comuníquese con su proveedor si tiene síntomas de una infección por clamidia.

Prevención

Para prevenir infecciones, practique el sexo seguro. Esto significa tomar medidas antes y durante el acto sexual que puedan ayudar a prevenir que usted contraiga una infección, o que le transmita una a su pareja.

Antes de tener relaciones sexuales:

  • Conozca a su pareja y hablen de su historial sexual.
  • No se sienta obligado a tener relaciones sexuales.
  • No tenga contacto sexual con nadie que no sea su pareja.

Este seguro que su pareja sexual no tiene ninguna infección de transmisión sexual (ITS). Antes de tener sexo con una nueva pareja, cada uno debe hacerse exámenes de detección de ITS. Compartan los resultados mutuamente.

Si tiene una ITS como VIH o herpes, coméntele a cualquier pareja sexual antes de tener relaciones sexuales. Deje que decidan qué hacer. Si ambos acceden a tener contacto sexual, use condones de látex o de poliuretano.

Recuerde: 

  • Utilice condones para toda relación sexual vaginal, anal y oral.
  • Asegúrese de que el condón esté puesto desde el principio hasta el final de la actividad sexual. Use uno cada vez que tenga relaciones sexuales.
  • Tenga en cuenta que las ITS pueden propagarse por contacto con áreas cutáneas circundantes. Un condón reduce el riesgo, pero no lo elimina totalmente.

Otras sugerencias incluyen:

  • Utilice lubricantes. Ellos pueden ayudar a reducir la probabilidad de que un condón se rompa.
  • Utilice solo lubricantes a base de agua. Los lubricantes a base de aceite o vaselina pueden provocar que el látex se debilite y se rompa.
  • Los condones de poliuretano son menos propensos a romperse que los condones de látex, pero cuestan más.
  • Usar condones con nonoxinol-9 (un espermicida) puede irritar el tejido vaginal o del pene y por consiguiente aumentar la probabilidad de transmisión del VIH.
  • Permanezca sobrio. El alcohol y las drogas deterioran el juicio. Cuando usted no está sobrio, es probable que no escoja a su pareja con el debido cuidado. Usted puede igualmente olvidarse de usar condones, o usarlos incorrectamente.

Referencias

Babu TM, Urban MA, Augenbraun MH. Urethritis. In: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ, eds. Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Diseases. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 107.

Reno HEL, Geisler WM. Diseases caused by chlamydiae. In: Goldman L, Cooney KA, eds. Goldman-Cecil Medicine. 27th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2024:chap 294.

Swygard H, Cohen MS. Approach to the patient with a sexually transmitted infection. In: Goldman L, Cooney KA, eds. Goldman- Cecil Medicine. 27th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2024:chap 264.

Workowski KA, Bachmann LH, Chan PA, et al. Sexually transmitted infections treatment guidelines, 2021. MMWR Recomm Rep. 2021;70(4):1-187. PMID: 34292926 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34292926/.

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Actualizado : 4/18/2024

Versión en inglés revisada por : Linda J. Vorvick, MD, Clinical Professor, Department of Family Medicine, UW Medicine, School of Medicine, University of Washington, Seattle, WA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.


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