El desgarro de Mallory-Weiss ocurre en la membrana mucosa de la parte inferior del esófago o la parte superior del estómago, cerca de donde estos se juntan. El desgarro puede sangrar.
Laceraciones mucosas de la unión cardioesofágica
Los desgarros de Mallory-Weiss en su mayoría son causados por vómitos o tos fuertes o prolongados. También pueden ser causados por convulsiones epilépticas.
Cualquier afección que lleve a que se presenten ataques violentos y prolongados de tos o vómitos puede causar estos desgarros.
Los síntomas pueden incluir:
Las pruebas pueden incluir:
Un desgarro por lo general cicatriza en unos pocos días sin tratamiento. El desgarro también puede fijarse con pinzas que se colocan durante una EGD. Rara vez se requiere una cirugía. Se pueden administrar antiácidos (inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores H2), pero no está claro si esto ayuda.
Si la pérdida de sangre ha sido grande, se pueden necesitar transfusiones de sangre. En la mayoría de los casos, el sangrado se detiene sin tratamiento al cabo de unas pocas horas.
El sangrado repetitivo es poco frecuente y el desenlace clínico casi siempre es bueno. La cirrosis del hígado y los problemas con la coagulación de la sangre llevan a que sea más probable que se presenten futuros episodios de sangrado.
Hemorragia (pérdida de sangre)
Contacte a su proveedor de atención médica si comienza a presentar vómitos o deposiciones con sangre.
Los tratamientos para aliviar el vómito y la tos pueden reducir el riesgo. Evite el consumo de alcohol en exceso.
Falk GW, Katzka DA. Diseases of the esophagus. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine. 26th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 129.
Katzka DA. Esophageal disorders caused by medications, trauma, and infection. In: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger and Fordtran's Gastrointestinal and Liver Disease. 11th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 45.