¡El crecimiento de un bebé es un trabajo duro! Durante el embarazo, usted se verá afectada tanto por el crecimiento de su cuerpo como por los cambios en sus niveles hormonales. Notará cambios en su cuerpo en las primeras semanas, cuando se acerca el final de su embarazo, o estos cambios pueden aparecer y desaparecer. A pesar de los malestares del embarazo, muchas mujeres manifiestan que se sienten más saludables que nunca.
Las nauseas y los vómitos son comunes durante los primeros tres meses del embarazo. Las primeras se pueden reducir consumiendo pequeñas porciones de comida y alimentos blandos: por ejemplo, galletas o pan tostado. Las mujeres también manifiestan sensibilidad ante ciertos olores, así que evitar cualquier olor desagradable puede ayudar.
Sus senos pueden darle la primera señal de que usted está embarazada. Frecuentemente, lls senos de las mujeres se vuelven extremadamente sensibles y comienzan a aumentar de tamaño desde el inicio del embarazo. Estos cambios la están preparando para amamantar. El tamaño de los senos puede aumentar en los primeros 3 meses del embarazo. Es importante usar un sostén que ajuste y sostenga sus senos durante todo el embarazo. Sus pezones y areolas (la piel oscura que rodea los pezones) se oscurecerán al inicio del embarazo. Ya en las 12-14 semanas, sus senos pueden empezar a filtrar colostro. El colostro es un líquido formado por agua, proteína, minerales y anticuerpos que alimentarán a su bebé en los primeros días antes de que baje su leche.
Sentirse cansada es común durante el embarazo, especialmente en los primeros meses y luego hacia el final. El ejercicio, el descanso y llevar una dieta apropiada pueden reducir el grado de cansancio que usted siente. Tomar una hora de siesta al día puede ayudarle.
Los cambios hormonales y una mayor presión sobre su vejiga causan frecuentes viajes al baño durante el embarazo. A medida que su útero crece y sube cada vez más en su abdomen, esa sensación desaparecerá. A medida que se acerque el parto y su bebé baje más en su pelvis, esas sensaciones reaparecerán. Si siente dolor cuando orina o nota un cambio el color u olor de la misma, asegúrese de contactar inmediatamente a su proveedor de cuidados médicos para que se le haga una prueba de infección de la vejiga. Algunas mujeres también tienen pérdida de orina cuando tosen o estornudan: en su mayor parte, esto desaparece después de que nace su bebé.
Comúnmente, los flujos vaginales aumentan durante el embarazo. Esto se debe al incremento del riego sanguíneo al tejido en la vagina. Si tiene dolor, sensibilidad, color verdoso, mal olor o picazón a raíz de las secreciones, consulte con su médico.
El estreñimiento es muy común durante el embarazo debido al hierro en las vitaminas prenatales y los cambios hormonales que hacen más lenta la digestión de los alimentos. En la etapa final de su embarazo, la presión que ejerce su útero sobre el recto también puede contribuir con este problema. Comer alimentos ricos en fibra como frutas y verduras crudas, ciruelas, granos enteros o cereales integrales puede servir. También asegúrese de beber mucha agua. Con frecuencia, se requiere un ablandador de heces.
La indigestión o acidez puede ocurrir con mayor frecuencia cuando usted está embarazada, debido a que la digestión se vuelve más lenta y a que los músculos que normalmente mantienen los alimentos digeridos y ácidos en su estómago, se relajan. Con esta relajación, los alimentos que no son digeridos y que contienen ácidos, regresan a su esófago, dándole una sensación de ardor y dolor en el pecho (especialmente debajo de su esternón). Usted puede ayudar a reducir esta acidez comiendo porciones pequeñas de comida, evitando las comidas picantes o grasosas, no ingiriendo grandes cantidades de líquido antes de acostarse y no haciendo ejercicios al menos 2 horas después de comer. Si usted continúa teniendo acidez, hable con su proveedor de atención médica acerca de medicamentos que pueden ayudar.
Los dolores de cabeza son comunes durante el embarazo. Es importante que le pregunte a su médico o proveedor de salud si hay algún medicamento apropiado para usted. Si no le recomiendan medicamentos, las técnicas de relajación pueden ayudarle. Los dolores de cabeza pueden ser una señal de preeclampsia, así que coméntele a su médico si tiene dolores de cabeza cada vez peores, especialmente hacia el final de su embarazo.
Durante el embarazo, puede sentir una sensación de estiramiento o dolor en la parte baja del abdomen. Esto normalmente ocurre a uno u otro lado del abdomen y es causado por el estiramiento de los ligamentos y músculos que sostienen el útero. Por lo general, esto sucede entre las 18 y 24 semanas. Puede ser de ayuda si usted se mueve despacio y cambia de posición cada vez que sienta este malestsar.
Muchas mujeres se quejan de que tienen problemas para dormir cuando están embarazadas. Trate de no comer antes de ir a dormir. Tome un baño tibio antes de acostarse para que le ayude a relajarse. A medida que su abdomen crece, usted puede dormir de lado con una almohada debajo del abdomen y otra entre las piernas para su mayor comodidad.
Los cambios hormonales durante el embarazo normalmente provocan cambios en su piel y en su cabello. En algunas mujeres aparecen manchas de color marrón o amarillentas alrededor de sus ojos o sobre sus mejillas y nariz, algunas veces llamadas "marcas del embarazo". El término médico utilizado para este tipo de manchas es "cloasma." En algunas mujeres también aparece una línea negra en la parte media baja del abdomen llama "línea negra."
Durante el embarazo, usted también podrá notar cambios en la textura y en el crecimiento de su cabello y de sus uñas. Algunas mujeres manifiestan que tanto el pelo como las uñas crecen más rápido y son más fuertes; otras dicen que el cabello se les cae y que las uñas se les parten. Pero a la mayoría de las mujeres se les cae el cabello después del parto. Con el tiempo, su cabello y sus uñas volverán a ser a como eran antes de que usted estuviera embarazada.
A medida que su útero crece, este puede presionar los nervios de las piernas. Esto puede provocar hormigueo en sus piernas y en los dedos de los pies. Esta sensación es normal y desaparecerá después del parto. También puede sentir adormecimiento u hormigueo en sus dedos, especialmente cuando despierta a la mañana. Esto desaparece después del parto. Si especialmente molesto, su proveedor de atención en salud puede darle una abrazadera para que use por la noche.
Durante el embarazo, algunas mujeres sangran de la nariz y de las encías. Manteniéndose bien hidratada, especialmente con jugo de naranja o alimentos con mucha Vitamina C, sus capilares podrán fortalecerse (diminutos vasos sanguíneos) y reducir este sangrado. También puede utilizar un humidificador para ayudar a reducir la congestión nasal. Puede reducir el sangrado de las encías, cepillándolas suavemente con un cepillo de dientes suave.
Es muy común la inflamación de sus piernas, especialmente si está cerca de la fecha probable de parto. Además de la inflamación general, las venas en sus piernas también pueden inflamarse. Estas venas inflamadas son conocidas como “venas varicosas”. También se pueden inflamar las venas que están cerca de su vulva y vagina, las hemorroides en el recto, lo cual es debido al peso del útero que ejerce presión sobre las venas. Si usted siente inflamación, suba las piernas. También trate de recostarse de lado en la cama usando medias de soporte o calcetas y limite las comidas saladas. Trate de no forzar sus deposiciones, ya que esto puede empeorar las hemorroides.
En los últimos meses del embarazo es común que le den calambres en las piernas. Algunas veces puede reducir estos calambres estirando sus piernas y sus pantorrillas. El dolor y la inflamación en una pierna pero no en otra puede ser una señal de un coágulo sanguíneo. Infórmele a su proveedor de atención en salud que tiene dolor de pierna en un solo lado.
El embarazo cambia la postura y tensa la espalda, lo que provoca a menudo dolores en esta parte del cuerpo. Algunas medidas que pueden ayudarle a reducir los dolores de espalda son:
En las últimas semanas del embarazo, normalmente algunas mujeres sienten dificultad para respirar. Esto se debe a que el útero ha tomado tanto espacio que presiona los órganos digestivos y el diafragma. Los pulmones no tienen tanto espacio para expandirse como lo tenían antes.
Es normal también hiperventilar si está embarazada. Si advierte que está respirando y siente hormigueo en sus labios y dedos, trate de respirar más lentamente y relájese.
Una o dos semanas antes del parto, el bebé normalmente baja, colocándose en posición para dirigirse hacia el canal vaginal. En ese momento, la dificultad para respirar puede desaparecer. Algunas actividades que pueden ayudarle son: sentarse de forma erguida, acostarse apoyándose sobre una almohada, o moverse a paso lento.
La mayoría de las mujeres que pasan por el embarazo le dirán que tienen estrías en el abdomen. Algunas mujeres también tienen estrías en los senos, las caderas y las nalgas. La piel se estira por el crecimiento de su bebé y el aumento de los senos en preparación para la lactancia materna.
Hay muchas lociones y aceites en el mercado para reducir las estrías. Muchas de ellas huelen y se sienten bien, pero no hay nada que usted pueda hacer para prevenir la formación de estrías. Durante el embarazo, parecerán de color rojo, café o hasta púrpura, pero una vez que usted da a luz, se desvanecerán y se tornarán como una sombra más plateada y no serán tan notorias.