En el segundo y tercer trimestre, el crecimiento de su bebé puede agregarle presión a su útero y pelvis. Los niveles elevados de estrógenos también provocan el aflojamiento de los ligamentos, lo cual puede llevar a que se presenten calambres y dolor de espalda. Dado que los calambres en las piernas pueden ser una señal de que necesita más calcio o potasio en su dieta, trate de comer alimentos saludables que contengan estos nutrientes. Un vaso de jugo de naranja enriquecido con calcio puede ser la clave. Si usted permanece sentada la mayor parte del día, asegúrese de tomarse un descanso y estirarse. Si permanece de pie por largos periodos de tiempo, el uso de medias de descanso podría beneficiarla.
Para minimizar el dolor, fíjese en la forma como se sienta, se pone de pie y se mueve y vea si hay maneras de disminuir la carga de la espalda. Cuando levante algo, asegúrese de flexionar las rodillas, no la cintura, y luego levántese con las piernas, no con la espalda. Para dormir, ensaye acostándose de lado con las rodillas flexionadas y una almohada en medio de éstas. Coloque otra almohada debajo del abdomen. Esto debería ayudar a disminuir el lumbago.
Si tiene dolor o hinchazón más en una pierna que en la otra, si la hinchazón empeora de manera abrupta o si el dolor de espalda es intermitente y se siente como si fuera dolores menstruales, comuníquese con su médico.