La alfafetoproteína (AFP) es una proteína que normalmente es producida por el hígado del bebé. Está presente en el líquido que rodea el feto (líquido amniótico) y una pequeña cantidad cruza la placenta y se introduce en el torrente sanguíneo de la madre. A medida que el bebé crece y produce más AFP, la cantidad en la sangre de la madre aumenta.
Entre las semanas 15 y 20 de embarazo, se puede ofrecer la prueba de alfafetoproteína en suero materno (MSAFP, por sus siglas en inglés). Por lo general, forma parte de un conjunto de pruebas que se usan para detectar problemas genéticos, conocido como prueba de detección cuádruple. La prueba de sangre para AFP determina cuánta cantidad de esta proteína hay en la sangre. Las otras pruebas miden los niveles de otras hormonas del embarazo, incluyendo estriol, gonadotropina coriónica humana (GCH) e inhibina A.
La cantidad de AFP que se considera normal depende de muchas variables incluyendo la edad, el peso, la raza y la semana del embarazo, por lo tanto la fecha precisa es importante. La diabetes insulinodependiente también influye en los niveles de AFP. De las mujeres cuyas pruebas muestran altos o bajos niveles de AFP, sólo dos o tres de cada 100 tendrán un bebé con un defecto congénito.
Esta prueba se le ofrece a todas las mujeres embarazadas. Usted puede optar por practicársela si desea saber si su bebé se encuentra en un alto riesgo de sufrir algunos defectos del tubo neural. Es posible que usted quiera hacerse una prueba de alfafetoproteína en suero materno antes de considerar la posibilidad de una ecografía o una amniocentesis.
Una prueba de alfafetoproteína en suero materno implica una simple extracción de sangre de una vena de la madre y los resultados generalmente están disponibles en una a dos semanas. Hasta un 10% de estos resultados son positivos, lo que significa que usted tiene un alto o bajo nivel de AFP. Si el nivel de AFP da positivo, se le sugerirán pruebas adicionales para ayudar a determinar la causa.
A menudo, los niveles positivos de AFP son el resultado de un mal cálculo de la edad del feto (fechas erróneas) o debido a múltiples fetos en el útero (embarazo de gemelos o trillizos), produciendo cada uno AFP. En algunos casos, la razón de niveles de AFP positivos permanece desconocida. Sólo un pequeño número de resultados positivos se relacionan con defectos congénitos. Usualmente, los altos niveles de AFP se encuentran asociados con un mayor riesgo de sufrir defectos del tubo neural como espina bífida o anencefalia, debido a que, por lo general, los niveles inusualmente bajos (junto con los bajos niveles de estriol y altos niveles de GCh) están relacionados con un mayor riesgo de anomalías cromosómicas como el síndrome de Down. Si los exámenes posteriores no muestran problemas de cromosomas o un defecto anatómico, un nivel de AFP elevado puede predecir problemas de crecimiento fetal más adelante en el embarazo. Esto habitualmente justifica una ecografía de control y otros exámenes fetales que el médico ordenará.
Es importante recordar que una prueba de alfafetoproteína en suero materno es sólo una prueba de detección, que no detecta ni diagnostica defectos congénitos. La mayoría de las mujeres que se practican esta prueba reciben resultados normales o negativos.
P: ¿Cuáles son algunos de los beneficios y riesgos de hacerse esta prueba?
R: Un beneficio potencial es que los resultados del examen pueden llevar a la detección temprana de una anomalía en el desarrollo del feto. La identificación temprana de cualquier problema le otorga a usted y a su cuerpo médico un tiempo crucial para explorar opciones de tratamiento, garantizando así la mayor seguridad durante su embarazo y parto. Con resultados normales de la prueba, usted se puede beneficiar garantizando que su bebé no parece tener un alto riesgo para ciertas anomalías. Por otro lado, si la prueba revela un resultado positivo para AFP, usted corre el riesgo de experimentar ansiedad, al igual que más pruebas invasivas para determinar la causa, aunque la mayoría de las veces los resultados positivos no indiquen un defecto congénito.