Es un procedimiento quirúrgico que agranda la abertura de la vagina durante el parto, a través de una incisión en el perineo, la piel y músculos que se encuentran entre la vulva y el ano.
La episiotomía es un procedimiento que se realiza con frecuencia en mujeres en los Estados Unidos. Por décadas, las episiotomías se han practicado como un procedimiento de rutina para acelerar el parto durante la segunda etapa del período de dilatación. Además, pueden prevenir desgarros de la vagina de la madre, en especial desgarros serios que puedan extenderse hasta el ano. También se creía que el procedimiento disminuía el traumatismo del bebé y protegía los músculos vaginales de la madre. Pero hay controversia en el ámbito médico en cuanto a la realización rutinaria de una episiotomía. Un estudio grande demostró que realizar rutinariamente una episiotomía aumenta el riesgo de desgarramientos en la parte posterior de la vagina, pero los reduce en el frente. Basada en estos resultados, la Organización Mundial de la Salud, entre otros grupos, recomienda evitar la episiotomía, a menos que sea absolutamente necesaria. De acuerdo con el Colegio Estadounidense de Ginecólogos y Obstetras (American College of Obstetrians and Gynecologists, COG), entre los años 1983 y 2000, la tasa de episiotomías durante partos vaginales bajó del 70 al 20%.
Las episiotomías pueden ser útiles bajo las siguientes condiciones:
Si una episiotomía es necesaria, justo antes de que su bebé nazca, mientras la cabeza se encuentra a punto de coronar, su médico le inyectará un anestésico local en la parte inferior de su abertura vaginal y hará una incisión.
Existen dos tipos de incisiones: media y mediolateral. La incisión media va recta desde la vagina hasta el ano; la incisión mediolateral se hace en ángulo desde la vagina al ano. La incisión mediolateral se considera que tiene menos riesgo de desgarrarse hasta el ano, pero es más difícil de reparar y tarda más en cicatrizar que la media. Su médico entonces saca al bebé a través de la abertura agrandada, seguido de la placenta. La incisión se sutura inmediatamente después del parto.
Para la mayoría de las mujeres, la cicatrización no tiene complicaciones, aunque puede tomar varias semanas. Usted puede ayudar a agilizar el proceso pidiéndole al personal de enfermería que le apliquen compresas de hielo inmediatamente después del parto.
Para continuar el proceso de cicatrización durante las próximas semanas usted debe:
Para ayudar a aliviar su dolor y molestia usted debe:
No es necesario retirar los puntos de sutura porque su cuerpo los reabsorberá. Las actividades normales, como el trabajo suave de oficina o labores de limpieza, pueden reanudarse una semana después de haber dado a luz. El uso de tampones, las relaciones sexuales o cualquier otra actividad que pudiera romper las suturas deben reanudarse aproximadamente seis semanas. Hable con su médico si tiene alguna duda al respecto.
Se pueden presentar varias complicaciones como:
P: ¿Sufriré definitivamente un desgarro si no me hacen una episiotomía?
R: Los estudios muestran que los desgarros pequeños son comunes durante el parto, pero un porcentaje grande de mujeres sin episiotomías salen del proceso del parto con el perineo intacto. Muchos factores influyen para que usted sufra o no un desgarro durante el parto: el número de partos que usted ha tenido, la duración de la segunda etapa del parto (pujar) y el tamaño y posición del bebé.
P: ¿Una episiotomía cicatrizará mejor que un desgarro?
R: Los estudios muestran que las episiotomías no sanan o cicatrizan mejor que los desgarros. Con frecuencia, éstas tardan más en sanar porque la incisión es, por lo general, más profunda que un desgarro natural. En ambos casos, la abertura de la vagina se debe suturar y cuidarse adecuadamente durante el período posterior al parto.
P: ¿Qué puedo hacer para ayudar a evitar una episiotomía?
R: No siempre se puede evitar una episiotomía. Su obstetra decidirá si se le debe practicar el procedimiento basándose en las condiciones de su parto. Sin embargo, hay actividades que usted puede realizar para fortalecer el perineo y disminuir las posibilidades de necesitar el procedimiento. Practique los ejercicios de Kegel durante su embarazo, hágase masajes perineales prenatales (masajes en el perineo de cuatro a seis semanas antes del parto para fortalecerlo) y practique las técnicas que aprendió en las clases sobre el parto para controlar su respiración y la urgencia de pujar. Pero tenga en cuenta que, incluso con todas estas medidas, una episiotomía puede aun ser necesaria.