Cambios en su cuerpo
Su vida, como usted la conocía, cambia completamente una vez que nace su bebé. Cuidar de un bebé es un trabajo de tiempo completo y usted lo sentirá física y emocionalmente. Sin importar cómo haya sido su vida profesional o personal previamente, ser madre es una transformación total. Para algunas mujeres que son madres por primera vez, es difícil adaptarse a su nuevo papel, pero esto puede ser más fácil si usted sabe de antemano lo que le espera.
- Secuelas de la episiotomía: el proceso de cicatrización puede tomar de dos a tres semanas, pero finalmente sus puntos de sutura desaparecerán y podrá sentarse de nuevo en una superficie normal. Mientras tanto, su médico le proporcionará una lista de cosas que puede hacer para acelerar el proceso de cicatrización y aliviar la incomodidad.
- Cuidados para las hemorroides: uno de los efectos secundarios más comunes de pujar durante el parto son las hemorroides o vasos sanguíneos inflamados alrededor del ano, que pueden sangrar y doler. Dependiendo del grado de inflamación, es posible que usted desee sumergir las nalgas en unas cuantas pulgadas de agua tibia en el baño o colocarse paños de algodón empapados con crema refrescante de agua de hamamelis (witch hazel) en el área anal. Comer alimentos ricos en fibra le ayudará a aliviar el estreñimiento, lo cual puede agravar las hemorroides, debido al esfuerzo durante las defecaciones. Si el dolor es insoportable, probablemente necesite que le receten un medicamento. En raras ocasiones, se puede formar un coágulo de sangre dentro de las hemorroides. Esto puede ser muy doloroso y puede requerir un procedimiento para el tratamiento.
- Contracciones uterinas: durante las primeras semanas después del parto, mientras su útero vuelve a su estado normal (hasta un período de seis semanas), puede sentir contracciones o dolores del alumbramiento, especialmente cuando amamanta o después de embarazos múltiples. Tomar ibuprofeno (Motrin) puede ser de gran ayuda, aunque algunas madres pueden necesitar medicamentos recetados. El dolor es particularmente peor para las madres veteranas que para las primerizas. Algunas veces, recostarse sobre una almohada y cambiar de posición también puede ayudar a aliviar la molestia.
- Sangrado: es normal sangrar después del parto durante aproximadamente dos a tres semanas. Este proceso normal se denomina loquios y toma tiempo para que disminuya, a medida que el útero y las paredes del útero vuelven a su tamaño normal. La duración del sangrado es diferente en cada mujer, pero normalmente cambiará de flujo rojo a blanco o amarillo y luego cesará. A veces, las mujeres notarán un chorro fuerte de sangre aproximadamente una semana después del parto. Se piensa que es un sangrado a causa de la cicatriz donde se encontraba adherida la placenta y, por lo general, desaparece después de aproximadamente una hora. Si continúa empapando una toalla higiénica materna en menos de una hora, comuníquese con su médico.
- Cambios en las mamas: sea que esté o no amamantando, usted sabrá cuando su leche baje, porque las mamas pueden estar tan llenas de leche que se endurecen y se congestionan. Para las mujeres que amamantan, la alimentación continua ayudará a aliviar y prevenir la congestión mamaria. Para las mujeres que no están amamantando, se debe evitar la estimulación de una producción más leve, así que aplique compresas frías en las mamas y utilice sostenes ajustados y evite las duchas calientes y la estimulación de las mamas. Si en efecto se le congestionan las mamas (lo cual puede estar acompañado de fiebre leve y sensaciones seudogripales durante un día), póngase paños fríos o bolsas de hielo en las mamas para disminuir la hinchazón.
- Problemas de evacuación intestinal y urinaria: durante los primeros días (y algunas veces semanas) después del parto, sus evacuaciones urinarias e intestinales pueden ser anormales. Algunas mujeres experimentan falta de control y para otras es difícil orinar o defecar. El culpable: el estiramiento de la base de la vejiga, el estiramiento y debilitamiento de los músculos del piso pélvico, la ruptura del perineo y la lesión de los nervios de los músculos del esfínter anal. El tratamiento: ejercicios de Kegel para mejorar la vejiga y ejercicios especiales recomendados por el médico para controlar sus evacuaciones. Si continúa teniendo este tipo de problemas, es importante informarle a su médico. La mayoría de las mujeres descubren que los problemas con la micción, los gases o el escape de heces se resuelven al cabo de unas cuantas semanas o meses después del parto.
- Fatiga intensa: toda nueva mamá sufre de falta de sueño. Para ayudarse a manejar la fatiga, puede organizar su tiempo o aceptar la ayuda ofrecida por amigos o familiares para que colaboren inicialmente. Si es posible, intente y saque tiempo para tomar una siesta y descansar, ya que también usted se está recuperando. La mejor estrategia: duerma cada vez que su bebé duerma.
- Un cúmulo de emociones: usted puede sentirse abrumada, estresada, con ganas de llorar, exaltada o hasta deprimida. Algunos de estos sentimientos son normales y de esperarse, pero si se siente incapaz de realizar sus actividades o de dejar a un lado la depresión, debe consultar con un profesional. Los enormes cambios hormonales del parto pueden causar una depresión grave en algunas mujeres.
Actualizado:
12/9/2012
Versión en inglés revisada por: Irina Burd, MD, PhD, Maternal Fetal Medicine, Johns Hopkins University, Baltimore, MD. Review provided by VeriMed Healthcare Network.
Traducción y localización realizada por: HolaDoctor
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