Existen muchas condiciones que pueden poner en gran riesgo a la mujer y a su embarazo. La presión arterial alta y las enfermedades del corazón, vasos sanguíneos y riñones pueden empeorar severamente con el embarazo. Las mujeres con trastornos alimenticios que van desde la anorexia hasta la obesidad, también pueden estar en gran riesgo durante el embarazo.
La diabetes es un problema común para las mujeres embarazadas y que puede causar un sinnúmero de problemas para la madre y su bebé, durante y después del embarazo. Para evitar estos problemas, la mujer con diabetes debe tener su glucosa bajo estricto control, antes de la concepción. Las mujeres con azúcar en la sangre con control deficiente tienen un mayor riesgo de abortos espontáneos, defectos de nacimiento y dar a luz a un bebé sin vida.
Adicionalmente, dado que los hijos nacidos de madres con diabetes mal controlada pueden estar en riesgo de sufrir claros defectos en la columna (tales como espina bífida), es importante tomar diariamente un suplemento de vitaminas y minerales que contenga por lo menos 0.4 miligramos (400 microgramos) de ácido fólico antes del embarazo. Este suplemento diario, combinado con el control estricto de la glucosa, reducirá considerablemente el riesgo de problemas fetales.
Algunos medicamentos para problemas médicos comunes pueden causar defectos de nacimiento u otros problemas durante el embarazo. Si usted toma medicamentos con regularidad para problemas como presión arterial, convulsiones, enfermedad renal o problemas de coágulos en la sangre, hable con su proveedor de atención médica antes de quedar embarazada. Puede tener la posibilidad de cambiar a otro medicamento que es más seguro durante el embarazo.
Si usted padece alguna de estas condiciones, lo mejor es que converse con su médico antes de quedar embarazada.