La neumonía es una inflamación o hinchazón del tejido pulmonar debido a una infección por gérmenes.
La neumonía por micoplasma es causada por la bacteria Mycoplasma pneumoniae (M. pneumoniae).
Este tipo de neumonía también se conoce como neumonía atípica debido a que los síntomas son diferentes de los de la neumonía que es causada por otras bacterias comunes.
Neumonía errante; Neumonía adquirida en la comunidad - micoplasma; Neumonía adquirida en la comunidad - atípica
La neumonía por micoplasma generalmente afecta a personas menores de 40 años.
Las personas que viven o trabajan en áreas de hacinamiento, como escuelas y hogares de personas abandonadas tienen una mayor probabilidad de padecer esta afección. Sin embargo, muchas personas que la contraen no presentan ningún factor de riesgo conocido.
Los síntomas a menudo son leves y aparecen en un período de 1 a 3 semanas. En algunas personas pueden volverse más graves.
Entre los síntomas comunes están los siguientes:
Otros síntomas menos comunes son:
Las personas que posiblemente padezcan neumonía deben someterse a una evaluación médica completa. Puede ser difícil para su proveedor de atención médica diferenciar si usted tiene neumonía, bronquitis u otra infección respiratoria, por lo que puede ser necesaria una radiografía de tórax.
Según la gravedad de sus síntomas se pueden hacer otros exámenes, que incluyen:
En muchos casos, no es necesario hacer un diagnóstico específico antes de empezar el tratamiento.
Para sentirse mejor puede tomar estas medidas de cuidados personales en casa:
La neumonía atípica se trata con antibióticos:
La mayoría de las personas se recupera completamente sin antibióticos, aunque estos pueden acelerar el proceso de recuperación. En adultos que no reciben tratamiento, la tos y la debilidad pueden durar hasta un mes. La enfermedad puede ser más seria en los ancianos y en personas con un sistema inmunitario debilitado.
Las complicaciones que pueden surgir incluyen cualquiera de las siguientes:
Contacte a su proveedor si presenta fiebre, tos o dificultad para respirar. Hay numerosas causas para estos síntomas. El proveedor necesitará descartar la neumonía.
Adicionalmente, consultelo si le han diagnosticado este tipo de neumonía y los síntomas empeoran después de haber mejorado.
Lávese las manos con frecuencia y pida que las personas que lo rodean hagan lo mismo.
Evite el contacto con otras personas enfermas.
Si su sistema inmunitario está débil, aléjese de las muchedumbres. Solicíteles a los visitantes que tengan un resfriado que se pongan una mascarilla.
No fume. Si es un fumador, busque ayuda para dejar el hábito.
Hágase aplicar la vacuna antigripal todos los años. Pregúntele a su proveedor si usted necesita una vacuna contra la neumonía.
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