Respuesta inmunológica
   

El sistema inmunológico está compuesto de glóbulos blancos especializados llamados linfocitos, los que se adaptan para combatir invasores externos específicos. Estas células se dividen en dos grupos en la médula ósea.

De la médula ósea, un grupo de linfocitos se desplaza hacia una glándula llamada timo y se convierten en linfocitos T o células T. En el timo, las células T maduran bajo la influencia de varias hormonas.

Las células T maduran y se convierten en varios tipos distintos: linfocitos T colaboradores o cooperadores, linfocitos T citotóxicos o matadores y linfocitos supresores. Ya maduros, los linfocitos tipo T están listos para trabajar de manera conjunta y atacar directamente a los invasores externos en un proceso que los médicos llaman inmunidad mediada por células. Este tipo de inmunidad puede hacerse deficiente en personas con VIH, el virus que causa el SIDA, porque el VIH ataca y destruye los linfocitos T colaboradores o cooperadores.

El otro grupo, las células o linfocitos B, maduran y se desarrollan dentro de la misma médula ósea. En ese proceso, éstos adquieren la capacidad de reconocer tipos específicos de invasores externos. De la médula ósea, las células B pasan, por medio de los fluidos corporales, a los nódulos linfáticos, el bazo y la sangre. Como la palabra latina para los fluidos corporales era humores, todavía decimos que los linfocitos B brindan inmunidad humoral, porque éstos circulan en nuestros fluidos en busca de invasores foráneos específicos para destruirlos.


Actualizado: 3/31/2024
Versión en inglés revisada por: Deborah Pedersen, MD, MS, Allergy & Asthma Care, PC, Taunton, MA. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.
La información aquí contenida no debe utilizarse durante ninguna emergencia médica, ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Debe consultarse a un médico con licencia para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las condiciones médicas. Los enlaces a otros sitios se proporcionan sólo con fines de información, no significa que se les apruebe. No se otorga garantía de ninguna clase, ya sea expresa o implícita, en cuanto a la precisión, confiabilidad, actualidad o exactitud de ninguna de las traducciones hechas por un proveedor de servicios externo de la información aquí contenida en otro idioma. © 1997- A.D.A.M., unidad de negocios de Ebix, Inc. La reproducción o distribución parcial o total de la información aquí contenida está terminantemente prohibida.
© 1997- adam.comTodos los derechos son reservados
Se recomienda utilizar los navegadores IE9 o superior, Firefox o Google Chrome para visualizar mejor los contenidos de A.D.A.M.