Dentro del útero, el blastocisto (óvulo fecundado que se divide rápidamente) continúa creciendo. Se divide y desarrolla a gran velocidad creciendo hasta 40 veces su tamaño durante el primer mes. En este momento, el óvulo fecundado o cigoto, se vuelve un embrión. Este se divide en tres capas donde crecerán los órganos y los tejidos. En la capa superior, se forma una muesca. Esta se denomina tubo neural. Con el tiempo, el cerebro, la espina dorsal, los nervios dorsales y la columna vertebral se desarrollan en esta zona. En la capa de en medio comienzan a formarse el corazón y el sistema circulatorio -- las células sanguíneas, la sangre y los nódulos linfáticos. Para el final de esta semana, comienza la circulación sanguínea y el corazón empieza a desarrollarse rápidamente. Su embrión, ahora del tamaño de un grano de arroz crudo, tendrá brotes que se convertirán en los brazos y en las piernas.
Para muchas mujeres, el descubrir que están embarazadas les provoca una variedad de sentimientos. Ya sea un embarazo programado o uno no planeado, ellas se pueden sentir inseguras sobre lo que les espera. Ellas pueden preguntarse cómo esto les cambiará sus vidas y si están listas para la maternidad. Por supuesto, muchas futuras mamás están entusiasmadas de entrar en esta nueva etapa de sus vidas. A otras les abruma la ansiedad de que algo pueda salir mal o pueda lastimar al feto. Usted puede sentir ambas cosas en diferentes momentos. Tener sentimientos encontrados acerca de su embarazo es perfectamente normal.
Usted puede tener miedos acerca de si el bebé será saludable y sobre cómo se adaptará a la maternidad. Usted puede preocuparse acerca de los aspectos prácticos de la maternidad, como el costo de criar un hijo. Puede preguntarse si debe volver a trabajar o quedarse en casa. O puede flotar sobre una nube por los próximos 9 meses mientras acepta los cambios en su cuerpo y espera por la llegada de su bebé.
De muchas maneras, las ansiedades del embarazo son la cartilla para la maternidad. Es estresante esperar para escuchar los latidos del corazón de su bebé en su primera visita prenatal. Pero, espere hasta que él obtenga su licencia de conducir. Alegría y preocupación son las reglas básicas de la paternidad, y el embarazo es el lugar perfecto para comenzar aprender a equilibrar una con la otra.
Calcular su fecha probable de parto es fácil. Sume 7 días al primer día de su última menstruación normal. Luego cuente hacia atrás 3 meses. ¡Eso es todo!
Aquí tiene un ejemplo, digamos que su última menstruación inició el 14 de junio. Sume 7 días al 14 de junio y esto da como resultado 21 de junio. Luego, cuente hacia atrás 3 meses y el 21 de marzo se convierte en su fecha probable de parto.
Si desea verificar por segunda vez su fecha probable de parto, calcúlela utilizando la calculadora de fecha probable de parto.
Cuando comience su cuidado prenatal, su médico o partera puede verificar un ultrasonido para confirmar su fecha probable de parto. Si no está segura cuándo comenzó su último periodo, o si sus periodos son irregulares, el ultrasonido puede cambiar su fecha probable de parto por algunos días.
Una de cada tres madres recomienda elaborar desde el comienzo, un diario de su embarazo. Anote lo que está sucediendo tanto a nivel emocional como físico. Haga un relato de ello. Algunas veces expresarlo todo -- incluso en papel -- puede ayudar. En el futuro, este será un gran recuerdo para su hijo.