El tamaño promedio de un bebé a término es de 6 a 9 libras (2.7 a 4 Kg) y de 20 a 22 pulgadas de largo al nacer (51 a 56 cm). La placenta pesa alrededor de un octavo del peso del bebé y el cordón umbilical es casi de su mismo largo.
Su vida, como usted la conocía, está a punto de dar un giro completo una vez que nace su bebé. Cuidar a un bebé es un trabajo de tiempo completo y usted lo sentirá -- física y emocionalmente. Para algunas mujeres que son madres por primera vez, es difícil adaptarse a su nuevo papel, pero si usted sabe lo que le espera, la adaptación puede ser más fácil.
Secuelas de la episiotomía. El proceso de curación puede tomar de 2 a 3 semanas. Sus puntos de disolverán y usted podrá sentarse de nuevo en una superficie normal. Para mientras, siéntese en un cojín inflable o en un neumático de hule y mantenga a mano una botella de presión para lavar el área después de ir al baño. Baños sentada -- sentarse en una tina con agua tibia -- ayudará el proceso de curación y le dará un descanso muy necesitado de sus nuevas responsabilidades.
Cuidados para las hemorroides. Uno de los efectos secundarios más probables de pujar durante la labor de parto son las hemorroides. Estas son vasos sanguíneos inflamados alrededor del ano que pueden sangrar y doler. Dependiendo del grado de inflamación, usted puede sumergir su trasero en unas cuantas pulgadas de agua tibia en el baño o coloque paños de algodón empapados con crema de hamamelis fría en el área anal.
Contracciones uterinas. Durante la primera semana después del parto, mientras su útero regresa a su estado normal (hasta por un período de 6 semanas), usted puede sentir dolores y contracciones. Esto puede ocurrir especialmente cuando amamanta al bebé y después de varios embarazos.
Sangrado. El sangrado después del parto es normal y puede durar de 2 a 3 semanas (y algunas veces manchar por más tiempo). Usted debe llamar inmediatamente a su médico si el sangrado:
Cambios en los senos. Ya sea que esté amamantando o no, sabrá cuando baje la leche porque sus senos pueden estar tan llenos de leche que se pongan duros e hinchados. Usar un sostén de soporte y bien ajustado en todo momento puede ayudar a aliviar cualquier dolor en los senos. Si en efecto estos se hinchan (lo que puede estar acompañado por una fiebre leve y sensaciones parecidas a una gripe por un día), aplique compresas frías o paquetes con hielo para disminuir la inflamación. Llame a su proveedor si tiene fiebres persistentes, secreción anormal de los pezones o cualquier zona de sensibilidad que puede ser un signo de infección.
Problemas de incontinencia. Durante los primeros días (y a veces semanas) después del parto, su orina y evacuaciones intestinales pueden estar descontrolados. La causa:
El tratamiento:
La mayoría de los problemas por incontinencia se resuelven en los primeros meses después del parto. Asegúrese de decirle a su proveedor de atención médica acerca de sus síntomas. Le podrá aconsejar acerca de otras opciones de tratamiento. Ocasionalmente, las mujeres necesitan cirugía para controlar la vejiga y el intestino.
Fatiga intensa. Toda nueva mamá duerme poco. Para ayudarle a manejar su fatiga:
Su bebé solamente será un recién nacido por algunas semanas. Disfrútelo y preocúpese de notas de agradecimiento y limpieza después.
Una montaña rusa de emociones. Usted puede sentirse abrumada, estresada, con ganas de llorar, exaltada o hasta deprimida. Algunos de estos sentimientos son normales y de esperarse. Pero, si no puede realizar sus actividades o superarlos, usted debe consultar con un profesional.
Usted puede haber escuchado o leído acerca de la tristeza después del parto, la cual dura por alrededor de dos semanas después del nacimiento de su bebé. La depresión posparto es una afección grave que la madre siente después de las primeras semanas después del parto. Si la tristeza no mejora después de las primeras dos semanas, o piensa que puede tener depresión posparto, llame de inmediato a su proveedor.
¿Siente como si su bebé nunca fuera a llegar? Haga sus miedos a un lado. Ya va a llegar: solo es cuestión de tiempo, pero si la fecha probable se aproxima rápidamente y no hay signos de trabajo de parto, haga de esta espera un momento especial, de una u otra manera: salga con su esposo a una cena romántica a la luz de las velas, para marcar el día. ¿Quién sabe? Podría ser el último día que disfruten como pareja.