Si usted se traga un objeto extraño, este puede atorarse en el tracto gastrointestinal (GI), del esófago (tubo digestivo) al colon (intestino grueso). Esto puede causar una infección, una oclusión o una ruptura en el tracto GI.
Ingestión de un objeto extraño
Los niños de 6 meses a 3 años están en el grupo de edad que tiene más probabilidad de tragar un objeto extraño.
Estos elementos pueden incluir una moneda, una canica, alfileres, el borrador de un lápiz, botones, cuentas u otros elementos o alimentos pequeños.
Los adultos también pueden tragar objetos extraños por intoxicación, enfermedades mentales o demencia. Los adultos mayores que tienen problemas para tragar pueden tragar accidentalmente sus dentaduras. Los trabajadores de construcción con frecuencia tragan clavos o tornillos y los sastres y costureros también tragan alfileres o botones.
A los niños pequeños les gusta explorar las cosas con sus bocas y pueden tragar algún objeto a propósito o por accidente. Si el objeto pasa a través del esófago hacia el estómago sin atorarse, probablemente atravesará todo el tracto GI. Los objetos afilados, con punta o cáusticos como las baterías, pueden causar serios problemas.
Estos objetos con frecuencia pasarán por el tracto GI en una semana. En la mayoría de los casos, el objeto pasa sin causar daño a la persona.
Los síntomas incluyen:
Algunas veces, solo se observan síntomas menores inicialmente. El objeto se puede olvidar hasta que se presentan síntomas como inflamación o infección.
Se debe vigilar a cualquier niño que se crea que ha ingerido un objeto extraño, en caso de presentar:
Se deben examinar las heces (deposiciones) para ver si el objeto pasó a través del cuerpo. Esto puede tomar varios días y en ocasiones puede causar sangrado rectal o anal.
Se puede necesitar un procedimiento llamado endoscopía para confirmar si el niño ha tragado un objeto y para removerlo. Se realizará una endoscopía si el objeto es largo o afilado, si es un imán o una batería de disco. También se realizará si el niño está babeando y tiene dificultad para respirar, fiebre, vómitos o dolor. También se pueden tomar radiografías.
En casos graves, se puede necesitar cirugía para extraer el objeto.
NO obligue a comer a los bebés que estén llorando o respirando rápidamente. Esto puede provocar que el bebé inhale líquido o alimento sólido hacia las vías respiratorias.
Comuníquese con su proveedor de atención médica o llame al 911 o al número local de emergencias si piensa que un niño ha tragado un objeto extraño.
Las medidas preventivas incluyen:
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